El potencial usuario podrá elegir entre muy diversas clases de cajas fuertes. Lo primero es saber bien la utilidad que se le va a dar, y, a partir de ahí, adquirir un modelo que se ajuste a las necesidades y apetencias del usuario. Más abajo repasaremos algunas clases de cajas fuertes, teniendo en cuenta que, dentro de cada tipo, hay diferentes diseños, niveles de protección, dimensiones, etc.
Cómo son las cajas fuertes de sobremesa o de sobreponer.
Operan con sencillez y suelen ser ubicadas en lugares tan rutinarios como estantes, mesas o escritorios. No se empotran, y tal vez por ello gozan de una mayor elegancia. Los modelos más aparatosos y grandes son ideales para ser colocados en el suelo; aunque no se empotren, sí que son modelos muy pesados, lo que dificulta que alguien pueda llevarse la caja fuerte del lugar en el que está.
Cómo son las cajas fuertes que se empotran.
Muchos usuarios apuestan de manera decidida por ellas, ya que, al tener que ser empotradas, son más difíciles de robar (el ladrón tendría que perder su tiempo en hacer agujeros). Estás cajas son muy pesadas, lo que la hacen más resistentes. Además, el hecho de que tengan claves propicia que sean difíciles de abrir para las personas ajenas.
Cómo son las cajas fuertes ignífugas.
Como el propio nombre indica, ignífuga, esta caja fuerte puede vencer las altas temperaturas e incluso, algunos modelos, pueden soportar las condiciones de fuego y las embestidas de las llamas. Dependerá de lo que se quiera cobijar en el interior de las cajas ignífugas para elegir entre uno u otro modelo; para guardar cosas electrónicas, la temperatura del interior no debería sobrepasar los 52 grados, mientras que si se van a guardar papeleos y demás, sería conveniente que la temperatura no pasara de los 170 grados. Cajas ignífugas, resistentes al fuego, recuérdelo.
Cómo son las cajas fuertes camufladas.
Logran camuflarse entre los enseres rutinarios de un cuarto o de una oficina, lo que las hace interesantes. Nadie se percatará de que hay una caja fuete en el lugar. La decoración del espacio será importante.
Cómo son las cajas fuertes de suelo.
Con un diseño distinto, ya que son poco atractivas por fuera, están pensadas para ser empotradas en el suelo. Hay modelos de cajas fuertes de suelo que poseen una tapa para camuflarlas bajo una superficie, de manera que los ladrones podrán caminar sobre ella sin percatarse de su presencia.
Cómo son las cajas fuertes de alta seguridad.
Están pensadas para albergar enseres y cosas de mucha valía. Son muy seguras, más que los modelos que hemos citado anteriormente. Si no se cuenta con los códigos de activación, es prácticamente imposible abrirla.
Cómo son las cajas fuertes decorativas.
Su diseño permite que se puedan integrar con normalidad en los espacios de una oficina o de una habitación. Son similares a las cajas camufladas, ya que se pierden entre el mobiliario. Además, su instalación es fácil. Aportan una gran seguridad, que varía en función de los modelos.
Cómo son las cajas fuertes pensadas para los hoteles.
Gozan de gran sencillez y su funcionamiento está pensado para cambiar con agilidad la clave de seguridad. Los hoteles garantizan con ellas la protección de los enseres del cliente; muchas veces, el personal de limpieza o de asistencia del hotel puede tener acceso al dinero y a las joyas del cliente, algo que con estas cajas es imposible.
¿Por qué caja fuerte debería decantarse el potencial usuario?
El fin que se le vaya a dar a la caja condicionará sin duda la elección del modelo. Para uso doméstico, tal vez la empotrada sería la idónea, por la seguridad que ofrece y por su fácil instalación. Las cajas empotradas suelen tener más seguridad aún cuando son colocadas en empresas, ya que la amenaza es mayor; cajas con seguridad reforzada serán propicias para las empresas, que a diario guardan cantidad ingente de dinero, de papeleos y de documentos. Eso sí, la resistencia al fuego es importante en caso de incendio, de ahí que la ignífuga sea tan atractiva. Si se opta por la discreción, las camufladas son una opción perfecta.
¿Realmente las cajas fuertes aportan seguridad al dinero y a los enseres del usuario?
Sí, sin duda, aunque no todos los modelos aportan la misma protección. Es lógico pensar que los modelos más baratos no serán tan seguros; a mayor inversión, mayor seguridad. A la hora de comprar una caja fuerte, es conveniente pensar que la inversión tal vez merezca la pena, ya que podrán evitarse muchas pérdidas por robo. Comparar prestaciones y precios antes de comprar es muy importante para no equivocarse en la adquisición.
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